Prâjna (RG)

“Cuando el ser que duerme no siente ningún deseo y no está sujeto a ningún sueño, su estado es el del sueño profundo ( sushupta-sthânâ ); él ( es decir, Âtmâ mismo en esta condición ) que en este estado ha devenido uno ( sin ninguna distinción o diferenciación ) ( NA: “Todo es uno, dice igualmente el taoísmo; durante el sueño, el alma no distraída se absorbe en esta unidad; durante la vigilia, distraída, distingue seres diversos” ( Tchoang-tseu, II; traducción del P. Wieger, p. 215 ). ), que se ha identificado con un conjunto sintético ( único y sin determinación particular ) de Conocimiento integral ( Prajnâna-ghana ) ( NA: “Concentrar toda su energía intelectual como en una masa”, dice también, en el mismo sentido la doctrina taoísta ( Tchoang-tseu, IV ). – Prajnâna o el Conocimiento integral se opone aquí a vijnâna o el conocimiento distintivo, que, al aplicarse especialmente al dominio individual o formal, caracteriza a los dos estados precedentes; vijnânamaya-kosha es la primera de las “envolturas” de las que se reviste Âtmâ al penetrar en “el mundo de los nombres y de las formas”, es decir, al manifestarse como jîvâtmâ. ), que está lleno ( por penetración y asimilación íntima ) de la Beatitud ( ânandamaya ), que goza verdaderamente de esta Beatitud ( Ânanda, como de su dominio propio ), y cuya boca ( el instrumento de conocimiento ) es ( únicamente ) la Consciencia total ( Chit ) misma ( sin intermediario ni particularización de ningún tipo ), ese se llama Prâjna ( El que conoce fuera y más allá de toda distinción especial ): ésta es la tercera condición” ( Mandûkya Upanishad, shruti 5. ).

Extratos

La Beatitud está hecha de todas las posibilidades de Âtmâ, es, se podría decir, la suma misma de estas posibilidades; y, si Âtmâ, en tanto que Prâjna, goza de esta Beatitud como de su dominio propio, es porque ella no es en realidad otra cosa que la plenitud de su ser, así como ya lo hemos indicado precedentemente. HDV XIV

bien en el sentido universal, como la Consciencia total del “Sí mismo” considerada en su relación con su único objeto, el cual es Ânanda o la Beatitud ( El estado de sueño profundo ha sido calificado de “inconsciente” por algunos orientalistas, que parecen tentados incluso de identificarle con el “inconsciente” de algunos filósofos alemanes tales como Hartmann; este error viene sin duda de que no pueden concebir una consciencia que no sea la individual y “psicológica”, pero por eso no nos parece menos inexplicable, ya que no vemos cómo, con una semejante interpretación, pueden comprender términos tales como Chitt, Prajnâna y Prâjna. ). HDV XIV

Hemos aplicado precedentemente esta expresión de “intuición intelectual” a Buddhi, facultad de conocimiento supraracional y supraindividual, aunque ya manifestada; así pues, bajo esta relación, es menester incluir de una cierta manera a Buddhi en el estado de Prâjna, que comprenderá así todo lo que está más allá de la existencia individual. HDV XIV

Por otra parte, el ternario de Sachchidânanda, que es coextensivo al Ser, se traduce también, en el orden de la manifestación informal, por el que se distingue en Buddhi, y del cual ya hemos hablado: el Matsya-Purâna, que citábamos entonces, declara que, “en lo Universal, Mahat ( o Buddhi ) es Îshwara”, y Prâjna es también Îshwara, al cual pertenece propiamente el kârana-sharîra. HDV XIV

Se puede decir todavía que la Trimûrti o “triple manifestación” es solo la “exterioridad” de Îshwara; en sí mismo, éste es independiente de toda manifestación, de la cual él es el principio, puesto que es el Ser mismo; y todo lo que se dice de Îshwara, tanto en sí mismo como en relación a la manifestación, puede decirse igualmente de Prâjna que se le identifica. HDV XIV

“Éste ( Prâjna ) es el Señor ( Îshwara ) de todo ( sarva, palabra que implica aquí, en su extensión universal, el conjunto de los “tres mundos”, es decir, de todos los estados de manifestación comprendidos sintéticamente en su principio ); Él es omnisciente ( ya que todo está presente a Él en el Conocimiento integral, y Él conoce directamente todos los efectos en la causa principial total, la cual no es de ninguna manera distinta de Él ) ( Los efectos están “eminentemente” en la causa, como dicen los filósofos escolásticos, y son así constitutivos de su naturaleza misma, puesto que nada puede estar en los efectos que no HDV XIV

Así pues, en Sí mismo, Âtmâ no es ni manifestado ( vyakta ), ni no manifestado ( avyakta ), al menos si se considera lo no manifestado solamente como el principio inmediato de lo manifestado ( lo que se refiere al estado de Prâjna ); sino que Él es a la vez el principio de lo manifestado y de lo no manifestado ( aunque este principio Supremo pueda decirse, por lo demás, también no manifestado en un sentido superior, aunque no sea más que para afirmar con ello Su Inmutabilidad absoluta y la imposibilidad de caracterizarle por ninguna atribución positiva ). ” HDV XV

Eso es Brahma, ya que Él es el Conocedor ( total ), y el Conocedor puede conocer las demás cosas ( puesto que las encierra a todas en Su infinita comprehensión, que es idéntica a la Posibilidad Universal ), pero no hacerse a Sí mismo el objeto de Su propio Conocimiento ( ya que, en Su identidad que no resulta de ninguna identificación, no se puede hacer siquiera, como en la condición de Prâjna, la distinción principial de un sujeto y de un objeto que son sin embargo “el mismo”, y ya que no puede dejar de ser Sí mismo “omniconocedor”, para devenir “omniconocido”, lo que sería otro Sí mismo ), de la misma manera que el fuego puede quemar otras cosas, pero no quemarse a sí mismo, ( puesto que su naturaleza esencial es indivisible, como, analógicamente, Brahma es “sin dualidad” ) ( NA: Ver Brihad-Âranyaka Upanishad, 4 Adhyâya, 5 Brâhmana, shruti 14: “¿Cómo el Conocedor ( total ) podría ser conocido?”. ). HDV XV

Prâjna cuya sede está en el estado de sueño profundo, es ( representado por ) M, la tercera mâtrâ, porque es la medida ( miti, de las otras dos mâtrâs, como, en una relación matemática, el denominador es la medida del numerador ), así como porque es la conclusión ( del monosílabo Om, considerado como encerrando la síntesis de todos los sonidos, y del mismo modo que lo no manifestado contiene, sintéticamente y en principio, todo lo manifestado con sus diversos modos posibles, y como esto, a su vez, puede considerarse como entrando en lo no manifestado, de lo que jamás se ha distinguido más que HDV XVI

Este grado corresponde a la condición de Prâjna, y es del ser que no va más lejos, del que se dice que no está unido a Brahma, incluso en el pralaya, sino de la misma manera que en el sueño profundo; desde ahí, el retorno al otro ciclo de manifestación es todavía posible; pero, puesto que el ser está liberado de la individualidad ( contrariamente a lo que tiene lugar para el que ha seguido el pitri-yâna ), este ciclo no podrá ser mas que un estado informal y supraindividual ( NA: Simbólicamente, se dirá que un tal ser ha pasado de la condición de los hombres a la de los HDV XXI

Además, en todo estado donde subsiste alguna distinción, es decir, en todos los grados de la Existencia, comprendidos aquellos que no pertenecen al orden individual, la universalización del ser no podría ser efectiva; e incluso la unión al Ser Universal, según el modo en el que se cumple en la condición de Prâjna ( o en el estado póstumo que corresponde a esa condición ), no es la “Unión” en el pleno sentido de esta palabra; si lo fuera, el retorno a un ciclo de manifestación, incluso en el orden informal, ya no sería posible. HDV XXII

Nirvana es la condición supraindividual ( la de Prâjna ), y Parinirvâna es el estado incondicionado; se emplean también, en el mismo sentido, los términos Nirvritti, “extinción del cambio o de la acción”, y Parinirvritti. HDV XXIII