Tendremos que distinguir el alma del espíritu. AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Antes de que podamos saber cuándo es apropiado, si lo es alguna vez, traducir una palabra sánscrita dada por nuestra palabra «alma» (anima, psyque), debemos tener conocimiento de los múltiples sentidos en que la palabra «alma» ha sido empleada en la tradición europea; qué tipo de almas pueden ser «salvadas»; qué tipo de alma requiere Cristo que «odiemos» si nosotros hemos de ser sus discípulos; a cuál tipo de alma se refiere el Maestro Eckhart cuando dice que el alma debe «entregarse a la muerte». AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Tenemos que saber lo que Filón entiende por «alma del alma»; y tenemos que preguntarnos cómo podemos concebir a los animales «sin alma», cuando la palabra «animal» significa literalmente «en-almado» o «dotado de alma». AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Por ejemplo, un filósofo que argumenta por una inmortalidad del alma se esfuerza en descubrir las pruebas de la supervivencia de la personalidad; para el metafísico es suficiente recordar que «el primer comienzo debe ser el mismo que el fin último» — de lo cual se sigue que un alma, entendida como habiendo sido creada en el tiempo, no puede sino tener su fin en el tiempo. AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
El análisis psicológico se emplea solamente para quebrar nuestra mimada creencia en la unidad e inmaterialidad del «alma», y con miras a distinguir mejor el espíritu de lo que no es el espíritu sino solamente una manifestación psicofísica temporal de una de las más limitadas de sus modalidades. AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Las palabras de Cristo, de que «Ningún hombre puede ser mi discípulo si no odia a su propia alma», han sido dichas una y otra vez por todos los gurús indios; y así lejos de implicar pasividad, la práctica contemplativa implica una actividad que se compara comúnmente al ardor de un fuego a una temperatura tan alta como para no mostrar ni vacilación ni humo. AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
el «Espíritu», a causa de que él es este Eros divino que es la esencia vivificante en todas las cosas y así su ser real, la palabra Âtman se usa también reflexivamente para significar «sí mismo» — bien «uno mismo» en todos los sentidos, por groseros que sean, en que la noción pueda ser mantenida, o bien con referencia al Sí mismo o Persona espiritual (el cual es el solo sujeto y esencia conociente de todas las cosas, y debe ser distinguido del «yo» afectado y contingente que es un compuesto del cuerpo y de todo lo que nosotros entendemos por «alma» cuando hablamos de una «psicología»). AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
¿Soy «yo» el espíritu o la carne? (y debemos recordar siempre que en metafísica la «carne» incluye todas las facultades estéticas y recognitivas del «alma»). AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Tengamos presente la definición cristiana del hombre como «cuerpo, alma y espíritu». AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Es el espíritu, como lo expresan los textos vedánticos, el que «queda» cuando el cuerpo y al alma se deshacen. AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Si hemos efectuado este paso antes de morir — si hemos estado viviendo a algún grado «en el espíritu» y no meramente como animales racionales — habremos cruzado, cuando el cuerpo y el alma se deshagan en el cosmos, el primero de los recintos o circunferencias que se encuentran entre nosotros mismos y el Espectador central de todas las cosas, el Sol Supernal, el Espíritu y la Verdad. AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
Es más necesario para el alma perder a Dios que perder a las criaturas… AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
el alma honra más a Dios estando limpia de Dios… AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
El que quiera salvar su alma, que la pierda». AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
y a su propia alma también, no puede ser mi discípulo», dice que «mientras tú sabes quiénes han sido tu padre y tu madre en el tiempo, tú no estás muerto con la muerte real»; y de la misma manera, Rumî, el par en el Islam del Maestro Eckhart, atribuye al Guardián de la Puerta las palabras, «A quienquiera que entra diciendo “yo soy fulano”, Yo le golpeo en la cara». AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
No podemos ofrecer de hecho ninguna definición mejor de las escrituras védicas que esta palabra de San Pablo, «La palabra de Dios es rauda y poderosa, y más afilada que una espada de doble filo, que penetra hasta la separación entre el alma y el espíritu»: «Quid est ergo, quod debet homo inquirere in hac vita? Hoc est ut sciat ipsum». «¡ AKCMeta: El Vedânta y La Tradición Occidental
El alma tiene el cielo o el infierno dentro de sí misma», y no puede decirse que «vaya a» uno u otro cuando el cuerpo muere. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
De estos dos «sí mismos», el hombre interior y el hombre exterior, la «personalidad» psicofísica y la Persona verdadera, está construido el compuesto humano de cuerpo, alma y espíritu. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Cuerpo, alma y espíritu: ¿puede uno u otro de estos ser igualado con el Diablo? No el cuerpo, ciertamente, pues el cuerpo en sí mismo no es ni bueno ni malo, sino solamente un instrumento o medio para el bien o para el mal. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Queda solamente el «alma»; esa alma que debe «odiar» todo aquel que quiera ser discípulo de Cristo y a la cual, como nos recuerda San Pablo, la Palabra de Dios como una espada de doble filo «separa del espíritu»; un alma que San Pablo debe haber «perdido» para ser capaz de decir verdaderamente que «Vivo, pero no yo, sino Cristo en mí», anunciando así, como Mansur, su propia teosis. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Se sabe, por supuesto, que «alma», como «sí mismo», es un término ambiguo, y que, en algunos contextos puede denotar el Espíritu o «Alma del alma», o «Sí mismo del sí mismo», ambas expresiones en uso común. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Pero nosotros estamos hablando aquí del «alma» mutable en tanto que distinguida del «espíritu», y no debe perderse de vista hasta qué punto esta nefesh, el anima por la cual el anima-l humano y los demás anima-les se llaman así, es constantemente despreciada en la Biblia, como lo es la correspondiente nafs en el Islam. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Esta alma es el sí mismo que ha de ser «negado» (el original griego significa «rechazo sumo», con una aplicación más bien ontológica que meramente ética), el alma que debe ser «perdida» si «ella» ha de ser salvada; y que, como dicen tan a menudo el Maestro Eckhart y los sufîs, debe «entregarse a la muerte», o, como dicen los hindúes y los budistas, debe ser «conquistada» o «domada» pues «eso no es mi Sí mismo». AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Esta alma, sujeta a persuasión, y agitada por sus apetencias y repulsas, esta «mente» que nosotros significamos cuando hablamos de haber tenido «en mente hacer esto o aquello», es «eso que tú llamas “yo” o “mí mismo”», y a la cual Jacob Boehme distingue así del Yo que es, cuando dice, con referencia a sus propias iluminaciones, que «no yo, el yo que yo soy, conoce estas cosas, sino Dios en mí». AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Que el alma misma, nuestro «yo» o «sí mismo», sea el Diablo — a quien nosotros llamamos el «enemigo», el «adversario», el «tentador», el «dragón», — nunca por un nombre personal — puede parecer sorprendente, pero está muy lejos de ser una proposición nueva. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
A medida que prosigamos, se encontrará que a menudo se ha enunciado una ecuación del alma con Satán, y que ello nos proporciona una solución casi perfecta de todos los problemas que la «personalidad» de este último plantea. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
De la misma manera en que el «Guernica» de Picasso es el espejo del alma desintegrada de Europa, «el infierno de la existencia moderna», los cuernos y el zuncho del Diablo son una imagen de la peor bestia en el hombre mismo. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Dichos aún más explícitos pueden ser citados de fuentes sufîs, donde el alma (nafs) es distinguida del intelecto o espíritu (aql, ruh) como la Psique es distinguida del Pneuma por Filón y en el Nuevo Testamento, y como el anima es distinguida del animus por William de Thierry. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Para el enciclopédico Kashfu’l Mahjub, el alma es el «tentador», y el tipo del infierno en este mundo. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Al-Ghazâlî, quizás el más grande de los teólogos muslimes, llama al alma «el mayor de vuestros enemigos»; y más que eso difícilmente podría decirse de Satán mismo. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Jalâlu-d-Dîn Rumî, en su Mathnawî, repite que el mayor enemigo del hombre es él mismo: «Este alma», dice, «es el infierno», y nos conmina a «matar el alma». « AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
El alma y el Shaitân son un único ser, pero toma dos formas; esencialmente uno desde el comienzo, devino el enemigo y envidiador de Adam»; y, de la misma manera, «el Ángel (Espíritu) y el Intelecto, los asistentes de Adam, son de un único origen pero asumen dos formas». AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
El ego mantiene su cabeza erguida: «la decapitación significa matar el alma y apagar su fuego en la Guerra Santa (yihâd)»; y tanto mejor para quien gana esta batalla, pues «quienquiera que está en guerra consigo mismo por amor de Dios,… AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
a fin de que nosotros demos fruto en Dios» (Romanos 7:3, 4) — ya amaba al alma no regenerada «en su bajeza y suciedad», o que es de ella de quien Donne dice: «Nunca casta, excepto cuando Tú ME raptas». AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Pero, esto no es solamente una cuestión de Gracia; la salvación del alma depende también de su sumisión, de su entrega voluntaria; ella está bloqueada mientras resiste. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
Der Drache und die Jungfrau sind natürlich identisch»; el «Fier Baiser» transforma al dragón; la sirena pierde su cola ofidiana; la doncella ya no es cuando la mujer ha sido «hecha»; de la ninfa emerge el alma alada. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
¿Y qué sigue cuando las formas más baja y más alta del alma se han unido? Esto en ningún lugar se ha descrito mejor que en el Aitareya Âranyaka (II. AKCMeta: ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»?
La facultad del alma que recuerda es la Mente (manas = nous), no distraída por la operación de las facultades de percepción y acción. « AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
Y en segundo lugar, que para Platón también es precisamente un fallo en el recuerdo lo que arrastra hacia abajo desde las alturas al alma que ha caminado con Dios (theo xynopados = brahmacârî) y que tenía alguna visión de las verdades, pero no puede retenerla (Fedro 248C; cf. AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
Se debe a que Tanu-napât (Agni-Prajâpati) deviene los Soplos inmanentes o Poderes del Alma (cf. AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
Dando por establecida la repetida distinción de Platón de las «almas» mortal e inmortal que moran juntas en nosotros, y asumiendo además que el alma inmortal no es un individuo sino un Principio universal «participado» por el individuo, no como una cosa repartida sino como un Principio que nosotros podemos conocer — y ser — según la medida de nuestra capacidad para «conocernos a nosotros mismos», procedemos a citar el texto principal, el de «Menón» 81CD. AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
«Viendo, entonces, que el Alma (theos de Leyes 897B) es inmortal y ha nacido muchas veces, y ha contemplado todas las cosas tanto en este mundo como en el Hades, ella ha aprendido todas las cosas, sin excepción; de modo que no hay que maravillarse de que sea capaz de recodar todo cuanto conoció antes acerca de la virtud y las demás cosas. AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
Pero esto es imposible si el Alma en nosotros no hubiera existido en alguna parte antes de nacer en esta naturaleza humana; y así, por esta consideración, aparece de nuevo que el Alma es inmortal»; como en Menón 86AB, «si en nosotros la verdad de todas las cosas es el Alma, entonces el Alma debe ser “inmortal” pues ella conoce cosas de las cuales nosotros no podríamos haber adquirido conocimiento en esta vida y “debe haber tenido esta enseñanza desde siempre” (oti ton panta chronon)» (cf. AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
El Alma Inmortal de Platón, «la parte más divina y señorial de nosotros» (Timeo 90AB), solo puede ser el Daimon inmanente, «ese compañero vulgar que no cuida de nada sino la verdad» (Hipias mayor 286D). AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
Es el «Alma del alma» de Filón; el Spiritus Sanctus en tanto que distinguido del «alma» (mortal) (Hebreos 4:12) y la «fuente de todo lo que es verdadero, por quienquiera que haya sido dicho» (San Ambrosio sobre I Corintios 12:3, citado por Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica I-II. AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
La doctrina de la Recordación es explícita también en el Maestro Eckhart, que dice: «Si yo conociera mi Sí mismo tan íntimamente como debería, yo tendría conocimiento perfecto de todas las criaturas», pues «el alma es capaz de conocer todas las cosas en su facultad más elevada», a saber, «como un espejo claro ve todas las cosas en una única imagen», y así «hasta que no conoce todo lo que ha de ser conocido ella (el alma) no pasa al Bien Inconocido». AKCMeta: Recordación, India Y Platónica
Pues no es un alma individual lo que entiende Platón cuando dice: «El alma del hombre es inmortal, y en un tiempo acaba, lo cual se llama muerte, y en otro nace de nuevo, pero jamás perece… AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
san) es el conocedor de todos los nacimientos de los dioses (Soplos, Inteligencias, las facultades o poderes del alma) que le sirven (Rig Veda Samhitâ IV. AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
âsînam), y a quien los Visve Devâh (los Soplos, los poderes funcionales del alma) sirven (upâsate), se describe también en Katha Upanishad V. AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
1-7, sin caer en el error de suponer que la «sanguijuela de tierra» del verso 3 es un «alma» individual, y definidamente caracterizada, que pasa de un cuerpo a otro. AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
Para los judíos, que no anticipaban una «inmortalidad personal», el alma (nefesh) implica siempre «la naturaleza física más baja, los apetitos, la psique de San Pablo — todo lo que en términos budistas «no es mi Sí mismo» — y deben haber creído, por lo tanto, como Filón ciertamente creía, en un «alma del alma», el pneuma de San Pablo. AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
En ninguna parte han de encontrarse abyecciones más enérgicas del «alma» que en los Evangelios cristianos. « AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
a su propia alma (eauton psychen, San Lucas 14:26) puede ser discípulo mío»; esa alma que «el que la odia en este mundo la guardará para la vida eterna» (San Juan 12:25), pero que «quienquiera que busca salvarla, la perderá» (San Lucas 9:25). AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
«La palabra de Dios es rauda y poderosa, y más aguda que una espada de doble filo, que penetra hasta la separación entre el alma (phyche) y el espíritu (pneuma, Hebreos 4:12)». AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
Cuando San Pablo, que distingue el Hombre Interior y el Hombre Exterior (II Corintios 4:16; Efesios 3:16), dice de sí mismo, «Vivo, pero no yo, sino Cristo en mí» (Gálatas 2:20) se ha negado a sí mismo, ha perdido su alma para salvarla y sabe «en quien, cuando él parta de aquí, estará partiendo»; lo que sobrevive (atisishyate) no será «este hombre», Pablo, sino el Salvador mismo. AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
El poder del alma, que está en el semen por el Espíritu encerrado en ella, da forma al cuerpo» (Summa Theologica III. AKCMeta: Sobre El Único Y Solo Transmigrante
en tanto que distinguido del cuerpo y del alma — es decir, de todo lo que es fenómenico y formal (griego soma y psyche; sánscrito y pâli nâma-rûpa y savijñana-kâya, saviññâna-kâya, «nombre y apariencia», el «cuerpo con su consciencia») — a lo que la tradición atribuye con perfecta consistencia una libertad absoluta, espacial y temporal. AKCMeta: Âkimcañña: La Anonadación De Sí Mismo
No hay, por supuesto, ninguna conexión necesaria entre la liberación y la muerte física: un hombre puede estar liberado tanto «ahora en el tiempo de esta vida» (ditthe va dhamme parinibbuto, jîvan mukta), como en cualquier otro tiempo, dependiendo todo solo de su recuerdo de «quien es él», y esto es lo mismo que el olvido de uno mismo, que «odiar la propia vida de uno» (la psique, el «alma», o el «sí mismo individual», San Lucas 14:26), que defícere a se tota y a semetipsa liquescere (San Bernardo), que la «muerte del alma» (Maestro Eckhart), que «nada más que el espíritu sale fuera de sí mismo, fuera del tiempo, y entra en una nada pura» (Johannes Tauler), deviniendo así «libre como la Divinidad en su no existencia» (Maestro Eckhart); y que haber dicho «Hágase Tu voluntad, no la mía» o, en otras palabras, haber sido perfeccionado en el «islam» (la sumisión a la Voluntad divina). AKCMeta: Âkimcañña: La Anonadación De Sí Mismo
La palabra de Dios es rauda y poderosa, y más aguda que una espada de doble filo, que penetra hasta la división del alma (Psyque) y el espíritu (Pneuma)» (Hebreos 4:12). AKCMeta: Âkimcañña: La Anonadación De Sí Mismo
capacita a un alma para recibir esa alegría, la que rapta a un hombre todo sentido y sensación de su ser». AKCMeta: Âkimcañña: La Anonadación De Sí Mismo
esa alma infortunada es arrastrada atrás de nuevo, invierte su curso, y no habiendo logrado conocerse a sí misma, vive esclava de cuerpos groseros y miserables. AKCMeta: Âkimcañña: La Anonadación De Sí Mismo
La falta de esta alma es su ignorancia» (Hermes, Lib. AKCMeta: Âkimcañña: La Anonadación De Sí Mismo
Todo esto expresa la relación entre el Soplo y el «sí mismo elemental», Eros y Psique, el «Espíritu» y el «alma», y tiene su paralelo en las palabras del Maestro Eckhart «El alma, en su ardiente búsqueda de Dios, deviene absorbida en Él… AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
Y como in divinis (adhidevatam) y en la mimesis ritual, así «dentro de vosotros» (adhyâtmam): los poderes del alma (visión, audición, etc.), AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
En otras palabras, el alma apetitiva, la mente insaciable, es el Sacrificio; nosotros, como nosotros somos en nosotros mismos, buscadores de fines nuestros propios, somos la ofrenda a quemar apropiada: «El carro de los dioses (es decir, el cuerpo nacido del Sacrificio) está uncido para el mundo del cielo, pero el del hombre (lo está) para dondequiera que su propósito (artha) está fijado; el carro de los dioses es el Fuego» (Taittirîya Samhitâ V. AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
35 los poderes del alma son igualados con los brotes del Soma: aquí «del Fuego que está oculto dentro del Cielo, solo una pequeña medida es el Agua de la Vida (amrtam) en el medio del Sol, cuyos pujantes brotes (âpyay-ankurâh) son Soma o los Soplos (soma prânâ vâ)». AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
Ya hemos visto que «Soma era Vrtra», y que emerge de estos brotes «como la Serpiente de su piel»; los poderes del alma, el alma colectiva misma, son, entonces, la «sede y guarida» de Vrtra, de donde se extrae la ofrenda (ishti) (Shatapatha Brâhmana V. AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
El sacrificio de Soma real es el machacamiento de estos brotes, los soplos, el sí mismo o alma elemental: «Uno retira (uddhrtya) estos soplos (de sus objetos) y los sacrifica en el Fuego» (prânân… AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
Estos Fuegos, ciertamente, están hechos de conocimiento (vidyâcita eva); y para el Comprehensor de esto todos los seres (sarvâni bhutâni, todos los poderes del alma) construyen estos Fuegos, inclusive mientras está dormido». AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
Hocart, «cada ocupación es un sacerdocio»; y es una consecuencia de ello que en tales sociedades, «las necesidades del cuerpo y las del alma se satisfacen juntas». AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
2, donde el hombre es el Sacrificio, y sus soplos, los poderes del alma, que actúan como Vasus, Rudras y Âdítyas, llevan a cabo por la mañana, al mediodía y al atardecer los prensados (es decir, el sacrificio de Soma), durante sus primeros 24 años, sus segundos 44 años y sus últimos 48 años, de una vida de 116 años. AKCMeta: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo
Lo mismo se aplica a la guerra santa del Espíritu con el alma carnal; si ha de haber «unidad en el vínculo de la paz» (Efesios 4. AKCMeta: Apéndice 1: Sobre La Paz
3), el alma debe haberse «entregado ella misma a la muerte», y no simplemente haber sido suprimida por la fuerza mayor del ascetismo y las penitencias violentas. AKCMeta: Apéndice 1: Sobre La Paz
Y similarmente en el caso de la «guerra de los sexos», que es solo un caso especial de la guerra del Espíritu con el Alma. AKCMeta: Apéndice 1: Sobre La Paz
Y por lo tanto «Eso» es lo que queda (atra parisishyate) cuando el morador del cuerpo (dehínah, no mi «alma» sino mi Sí mismo) se des-ata y se libera del cuerpo (Katha Upanishad V. AKCMeta: Apéndice 2: Shesa, Ananta, Anantaram
Para los hebreos, la Serpiente que persuadió a la madre de todos los hombres a comer del fruto del árbol es, ciertamente, el tipo del mal y el enemigo sobre todos los demás; en tanto que «la palabra (nefesh = anima), traducida muy a menudo por “alma“, significa… AKCMeta: Apéndice 3: Nakula: Ophiomaches
La serpiente es explícitamente esta «alma» para Filón y Plutarco. AKCMeta: Apéndice 3: Nakula: Ophiomaches
39, 85, 86); Y Plutarco dice que «Typhon (Seth) es esa parte del alma que es pasible y titánica (pathetikon kai titanikon), irracional (alogon) e impulsiva, y, de la parte corporal, lo que es perecedero, mórbido y desordenado, como se muestra en las estaciones y temperaturas anormales, y por los eclipses del sol y las desapariciones de la luna, que son, por así decir, erupciones y actos sin ley por parte del Typhon… AKCMeta: Apéndice 3: Nakula: Ophiomaches
35, 36; y nosotros podemos decir incluso que el Ahi identificado con el «alma» (la Aditi-Vâc «doblemente lenguada» de Shatapatha Brâhmana III. AKCMeta: Apéndice 3: Nakula: Ophiomaches
En el sentido en que la parte divina de nosotros, nuestro Sí mismo real, o «Alma del alma», es el espectador impasible de los destinos que son padecidos por sus vehículos psicofísicos (Maitri Upanishad II. AKCMeta: JUEGO Y SERIEDAD
De la misma manera, Plotino: «Esta vida de las estrellas dotadas de alma es una cosa idéntica, puesto que ellas son uno en el Alma de Todo, de modo que su movimiento espacial mismo tiene su centro en la identidad y se resuelve en un movimiento no espacial sino vital», Enéadas IV. AKCMeta: EL «MONOTEÍSMO» VÉDICO
21); Allí, «nadie tiene conocimiento de cada uno que entra, de que es fulano o mengano» (Rumî); allí se responde a la súplica del alma, «Señor, mi dicha está en que tú nunca ME recuerdes» (Maestro Eckhart). AKCMeta: EL EJEMPLARISMO VÉDICO
1 ad 1) destaca que, aunque en este caso el Spiritus entró en la forma material sin medios, en la generación normal «el poder del alma, que está en el semen, por mediación del Espíritu encerrado en él, da forma al cuerpo». AKCMeta: DOS PASAJES EN EL «PARADISO» DE DANTE?
Evans I, 292: «El alma, en ardiente persecución de Dios, deviene absorbida en Él… AKCMeta: DOS PASAJES EN EL «PARADISO» DE DANTE?
365: «Reconciliada con su Creador, el alma ha perdido su nombre, pues ella misma no existe; Dios la ha absorbido dentro de Él, de la misma manera que la luz del sol traga a la Aurora hasta que ella desaparece»). AKCMeta: DOS PASAJES EN EL «PARADISO» DE DANTE?
Apenas es necesario señalar que «forma» debe tomarse aquí, en su sentido escolástico y ejemplar usual, como «forma esencial» (como cuando se dice que «el alma es la forma del cuerpo») y no en el sentido vernáculo moderno de «forma de hecho». AKCMeta: DOS PASAJES EN EL «PARADISO» DE DANTE?
Desde este punto de vista, que, de hecho, es el acertado, los «nidos» serán las habitaciones de los Ángeles, y de otros seres vivos, entre las ramas del Árbol de la Vida; «nido» significará el entorno fenoménico-corporal, u otro individualmente apropiado, del alma, y el «poder que es la forma para los nidos» será el de Quien hizo al Hombre en su propia imagen y semejanza. AKCMeta: DOS PASAJES EN EL «PARADISO» DE DANTE?
3), sino solo aquellos en quienes se ha efectuado la última muerte del alma y que, cuando están ante las puertas del cielo, y frente a la pregunta «¿Quién eres tú?», están cualificados para responder, no con un nombre personal o apellido, sino con las palabras, «Este quien que yo soy es la Luz, Tú mismo» — solo a estos se les da la bienvenida con la bendición, «Quien tú eres, eso soy Yo, y Quien Yo soy, Eso eres tú; entra» (Jaiminîya Upanishad Brâhmana III. AKCMeta: DOS PASAJES EN EL «PARADISO» DE DANTE?
Los nombres son la causa de la existencia; se puede decir que en toda esencia compuesta (sattva, nâmarupa), el «nombre» (nâma) es la forma del «fenómeno» (rupa) en el mismo sentido en que se dice que «el alma es la forma del cuerpo». AKCMeta: Nirukta = Hermeneia
El alma presa de divino descontento», como dice el Maestro Eckhart, «no puede reposar en nada que tenga nombre»; «Al sumergirse en la Divinidad, toda definición se pierde», y por esto dice también, «Señor, mi bienestar está en Tu eterno no-recuerdo de mí»; para todas estas expresiones podrían citarse innumerables paralelos de otras fuentes cristianas, así como sufîs e indias. AKCMeta: Nirukta = Hermeneia
una cuestión de hecho, que cuando se depone para siempre todo el fardo del kamma (la operación de las causas mediatas, o «fatum»), los factores relativos de este fardo (lo que debía haberse hecho y no se hizo, y lo que no debía haberse hecho y se hizo) se desechan igualmente; este abandono de los valores éticos acompaña inevitablemente al abandono del «sí mismo» psicofísico (pâli appâtumo, pâpa attâ, anattâ), un abandono que se llama en el brahmanismo el «sacrificio de sí mismo» o la «conquista de sí mismo» (âtma-yajña, âtma-jaya), en el cristianismo la «anonadación de sí mismo» («el alma debe entregarse a la muerte» del Maestro Eckhart, «el odio a la propia alma» de Cristo, y «la división entre alma y espíritu» de San Pablo), y en el budismo la «conquista de sí mismo» (atta-jaya), la «doma de sí mismo» (atta-damatha), el «apaciguamiento de sí mismo» (atta-samatha), la «extinción de sí mismo» (atta-parinibbâpana), o más explícita y técnicamente la obtención de la «estación de no ser alguien» (akimcaññâyatana). AKCMeta: ALGUNAS PALABRAS PÂLI
kamma (la operación de las causas mediatas, o «fatum»), los factores relativos de este fardo (lo que debía haberse hecho y no se hizo, y lo que no debía haberse hecho y se hizo) se desechan igualmente; este abandono de los valores éticos acompaña inevitablemente al abandono del «sí mismo» psicofísico (pâli appâtumo, pâpa attâ, anattâ), un abandono que se llama en el brahmanismo el «sacrificio de sí mismo» o la «conquista de sí mismo» (âtma-yajña, âtma-jaya), en el cristianismo la «anonadación de sí mismo» («el alma debe entregarse a la muerte» del Maestro Eckhart, «el odio a la propia alma» de Cristo, y «la división entre alma y espíritu» de San Pablo), y en el budismo la «conquista de sí mismo» (atta-jaya), la «doma de sí mismo» (atta-damatha), el «apaciguamiento de sí mismo» (atta-samatha), la «extinción de sí mismo» (atta-parinibbâpana), o más explícita y técnicamente la obtención de la «estación de no ser alguien» (akimcaññâyatana). AKCMeta: ALGUNAS PALABRAS PÂLI
o «fatum»), los factores relativos de este fardo (lo que debía haberse hecho y no se hizo, y lo que no debía haberse hecho y se hizo) se desechan igualmente; este abandono de los valores éticos acompaña inevitablemente al abandono del «sí mismo» psicofísico (pâli appâtumo, pâpa attâ, anattâ), un abandono que se llama en el brahmanismo el «sacrificio de sí mismo» o la «conquista de sí mismo» (âtma-yajña, âtma-jaya), en el cristianismo la «anonadación de sí mismo» («el alma debe entregarse a la muerte» del Maestro Eckhart, «el odio a la propia alma» de Cristo, y «la división entre alma y espíritu» de San Pablo), y en el budismo la «conquista de sí mismo» (atta-jaya), la «doma de sí mismo» (atta-damatha), el «apaciguamiento de sí mismo» (atta-samatha), la «extinción de sí mismo» (atta-parinibbâpana), o más explícita y técnicamente la obtención de la «estación de no ser alguien» (akimcaññâyatana). AKCMeta: ALGUNAS PALABRAS PÂLI
Esto no implica que attâ pueda traducirse por «cuerpo», cuando cuerpo significa solo la carne; por el contrario, «cuerpo» se usa para significar toda la personalidad psicofísica, de la misma manera que en inglés nosotros hablamos de «somebody» («algún-cuerpo» = «alguien»), y también hacemos uso de soul («alma») de la misma manera en expresiones tales como «not a soul was to be seen» («no se veía un alma»). AKCMeta: ALGUNAS PALABRAS PÂLI
1), donde se dice que todos los poderes del alma (kusalâ dhammâ) convergen hacia un único punto, en el que se unifican, de la misma manera que las vigas de un domo convergen y se aúnan en la clave de bóveda (del techo). AKCMeta: ALGUNAS PALABRAS PÂLI
9, «Para aquellos cuya energía ígnea ha expirado, de modo que sus energías ígneas están apagadas (tejo ha vâ udânas tasmâd upasântatejâh) hay una regeneración (punar bhavam), por vía de la consistencia de los poderes del alma en el intelecto». AKCMeta: ALGUNAS PALABRAS PÂLI
Hasta aquí, por supuesto, la referencia es a la «última muerte del alma», en la que, el «enhebrado de la aguja», es el paso de la Puerta del Sol. AKCMeta: ALGUNAS PALABRAS PÂLI
Así pues, mientras la ciencia empírica solo se interesa en el hombre mismo «en busca de un alma», la ciencia metafísica se interesa en el Sí mismo inmortal de este sí mismo, el Alma del alma. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
De aquí que nosotros llamemos a la psicología tradicional una pneumatología en vez de una ciencia del «alma». AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
En lo que sigue daremos por establecida la distinción entre «alma» (psyche, nephesh, sarîra âtman) y «espíritu» (pneuma, psyches psyche, ruah, asarîra âtman) implícita en la impresión habitual de «sí mismo» con «s» minúscula y «Sí mismo» con «S» mayúscula. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Los poderes del alma, extendidos así por el Prabhuh y Vibhuh, se llaman, por consiguiente, «esencias distributivas (vibhutayah)». AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
65) — uno de sus epítetos más comunes; y así también los poderes del alma, que son «Medidas del Fuego», son extendidos (prahitâh, Aitareya Âranyaka II. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Justamente de la misma manera, en las fuentes griegas, la visión, el habla y los demás poderes del alma son igualmente «corrientes» (réos, nama, Timeo 45B, 75E, etc.), AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Más generalmente, «nuestra alma está dividida en siete partes, a saber, los cinco sentidos, el habla y la generación, para no decir nada de su Duque invisible» (hegemonikos, De opificio mundi 117), una lista de los poderes del alma que a menudo aparece en los textos indios. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
los espíritus de la vida, la visión, el oído, el olfato, el habla, el gusto y la generación, y como octavo el Espíritu del Sueño», y observa que éstos son las «siete partes del alma que, según la enseñanza estoica, fluyen desde el corazón o el hegemonikon del alma como corrientes de aire hacia las apropiadas funciones intelectuales, y que estas siete partes consisten en los cinco sentidos, el poder de generación y la capacidad de hablar». AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Todo esto puede explicarse mejor por una transposición de símbolos, que han de ser relacionados con las migraciones antiguas: puesto que el Axis Mundi, desde un punto de vista «septentrional», se extiende naturalmente desde el Polo Norte a la Estrella Polar, pero, desde un punto de vista «ecuatorial», se extiende naturalmente desde el «centro de la tierra», establecido sacrificialmente en cualquier parte, hasta el Sol en el zenit; de modo que, en un caso la Estrella Polar, y en el otro el Sol de mediodía, se toman como el «capitán» de nuestra alma, nuestro «Indra». AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
El Hombre (anthropos = purusha), el Hijo de Dios, teniendo en sí mismo la operación (energeia) de estos Siete Gobernadores y conociendo su esencia, miró abajo a través del disco (solar) (armonia), pasó a través del cráneo (kytos), y amó y desposó a la Naturaleza tendida abajo, que entonces dio nacimiento a «siete hombres según las naturalezas de los Siete Gobernadores», y de constitución elemental; en ellos el Hombre, de ser Vida y Luz, devino alma y mente, sujeto a la mortalidad y al destino por causa del cuerpo, pero también inmortal en su forma esencial (ousiodos = svarupa); así pues, «que el hombre dotado de Mente reconozca que es inmortal, y que la causa de la muerte es el amor carnal». AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Incidentalmente, hemos visto ya que a los poderes del alma, ya se les designe como Soplos, o ya se les designe de otro modo, se les llama «dioses» (deva, devatâ), aunque aquí podría ser más inteligible, en tanto que estos poderes son los súbditos de Dios y enviados por Él a Sus misiones, traducir por «ángeles»; pues éstos no son los «múltiples dioses» de un «politeísmo» (si es que una cosa tal ha existido alguna vez o alguna parte), sino las delegaciones y extensiones del poder de un único Dios. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Así pues, la vida instintiva de los «dioses dentro de vosotros», verdaderamente ángeles caídos, es la pasión del Sí mismo mientras desea y busca; y puesto que el propósito de la Iniciación o Consagración (dîkshâ), es precisamente la destrucción de la ignorancia y la recuperación del conocimiento del Sí mismo, podemos comprender inmediatamente la necesidad de una regeneración iniciatoria de los poderes del alma, si ellos han de liberarse de su mortalidad. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
3), es decir, en nuestros sí mismos mortales o en el «Sí mismo inmortal del sí mismo», el «Alma del alma». AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Estos Gobernadores son los Siete Planetas (astér?, estrellas, luces) y actúan sobre nosotros, o más bien en nosotros, a través de los correspondientes Daimones que se hacen cargo de nosotros al nacimiento, entrando en las dos partes irracionales del alma y penetrando el cuerpo, donde, asentados en sus vasos, tiran de nosotros hacia sí mismos (anthélkousi… AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Pero «ni los dioses (los anteriormente dichos Siete Gobernadores Planetarios) ni los Daimones tienen ningún poder contra el Rayo de Luz Único que es el de Dios» y «hay unos pocos, en la Parte Racional de cuya alma, brilla este Rayo que viene de Dios por la vía del Sol (la anteriormente dicha Mente Creativa)», y en éstos la operación de los Daimones (es decir, los impulsos de los poderes sensitivos en persecución de sus objetos naturales) se reduce a nada. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
La doctrina de Platón del alma irracional y mortal (con sus partes mejor y peor) y su distinción del Alma racional e inmortal es, por supuesto, idéntica a la distinción india de nuestro sí mismo pasible y «su Sí mismo inmortal y Duque». AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Para la Mente no hay nada imposible, ni exaltar el alma del hombre por encima del Destino, ni, si como a veces acontece, el alma no hace ningún caso, someterla al Destino» (Hermes, Lib. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
El problema es una cuestión de conflicto interno; y su resolución, es una cuestión de guerra y paz: conflicto interno porque, como toda nuestra tradición está de acuerdo, hay «dos en nosotros», el alma y el espíritu, el rey y el sacerdote, la hembra y el macho, el mortal y el inmortal; y, como dice Platón, se trata de «cuál gobernará, el mejor o el peor» (República 431ABC, Leyes 644E, etc.). AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Cuando el gobierno interior es de la parte mejor del alma por la parte peor, es decir, de la mente por la turba de las pasiones, entonces decimos que un hombre es «esclavo de sí mismo» (etto auton) y así le censuramos; pero cuando, inversamente, el gobierno interior es de la parte peor del alma por la parte mejor, entonces decimos que es «dueño de sí mismo» (kreitto auton), a modo de alabanza; y lo mismo se aplica al recto gobierno de los Estados (República 431; Leyes 645B, 841C; Protágoras 358, etc.). AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
La batalla se habrá ganado, en el sentido indio y en la terminología cristiana, cuando podamos decir con San Pablo, «Vivo, pero no yo, sino Cristo en mí» (Gálatas 2:20), es decir, cuando «yo» estoy muerto, y no hay nadie para partir, sino el Dios inmanente, cuando el cuerpo y el alma se desintegran. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
y puesto que están siempre muy anhelantes de liberar el Alma, la liberación y separación del alma y el cuerpo es su principal cuidado» (Fedón 67DE). AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
La psicología tradicional no está «en busca de un alma», sino que es una demostración de la irrealidad de todo lo que el «alma», el «sí mismo» y el «yo» significan ordinariamente. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
En otras palabras, mortificaremos nuestros gustos, «usando los poderes del alma, en nuestro hombre exterior, no más de lo que los cinco sentidos necesitan realmente» (Maestro Eckhart, ed. AKCMeta: Sobre la Psicología Tradicional e India, o más bien Neumatología
Lo que el alma comprende en la luz, lo pierde en la obscuridad. AKCMeta: Aspectos Bhakta de la Doctrina del ÂTMAN
Sin embargo, ella se inclina hacia la nube, considerando Su obscuridad (de Dios) mejor que su luz (del alma)» (Maestro Eckhart, ed. AKCMeta: Aspectos Bhakta de la Doctrina del ÂTMAN
Pero, como lo expresa el Maestro Eckhart, «Como esto no es la sumidad de la unión divina, no es tampoco el lugar de morada del alma» (Ed. AKCMeta: Aspectos Bhakta de la Doctrina del ÂTMAN
Por así decir, no puede haber ninguna «inmortalidad» para la mónada individual que no ha adquirido un «alma» por el debido cumplimiento de las Obras, o realizado el Sí mismo ya sea parcialmente como un Viajero o completamente como un Comprehensor. AKCMeta: El Diluvio en la Tradición Hindú
no solo en su cuerpo sino en su alma, puesto que nada de su disposición moral (ta ethe), opiniones, deseos, placeres, dolores o temores permanece nunca lo mismo en un individuo (ekasto)… AKCMeta: ¿«Sócrates Es Viejo» Implica que «Sócrates Es»?
Y así «el alma presa de divino descontento no puede reposar su comprensión en nada que tenga nombre… AKCMeta: ¿«Sócrates Es Viejo» Implica que «Sócrates Es»?
Pero, ciertamente, no solo es nuestra naturaleza física, sino también nuestra naturaleza moral y política la que es cambiante; ¿no está el alma sujeta a persuasión? En la filosofía tradicional al menos, el alma, tanto como el cuerpo, es una cosa que deviene, según el alimento que asimila (cf. AKCMeta: ¿«Sócrates Es Viejo» Implica que «Sócrates Es»?
Fedro 246C); ti etho, como dice Platón, nunca son constantes en un individuo, mientras que el budista sostiene que es aún más peligroso identificar con nuestro Sí mismo el alma que el cuerpo. « AKCMeta: ¿«Sócrates Es Viejo» Implica que «Sócrates Es»?
Así pues, ¿Cuándo, entonces, es «Sócrates» infalible? Cuando no es «él mismo» el que habla, sino la «voz de la Acrópolis» (Timeo 70); es decir, la voz del Daimon inmanente de Sócrates y de cada hombre, «que no vela por nada sino la verdad» y que es «un familiar mío muy próximo, que vive en la misma casa conmigo» (Hippias mayor 288D, 304D); en otras palabras, la parte divina e inmortal de nuestra alma (Timeo 73D, 90A) y nuestro Sí mismo real (Leyes 959AB), el «Alma del alma» de Filón (Heres 55), el pneuma en tanto que distinto de la psyche de San Pablo (Hebreos 4:12), y el «Sí mismo y Conductor inmortal del sí mismo» indio (Maitri Upanishad VI. AKCMeta: ¿«Sócrates Es Viejo» Implica que «Sócrates Es»?
Platón y Mencio no estaban faltos de buenas razones cuando afirmaban que el mal uso de las palabras es el signo exterior de una enfermedad del alma. AKCMeta: ¿«Sócrates Es Viejo» Implica que «Sócrates Es»?
De la misma manera, el cristiano puede hablar del alma como persiguiendo el «rastro» de su presa, Cristo, y al decir esto está empleando el idioma de la caza que Platón usa cuando habla de estar «en las huellas de la verdad» y que subyace en el sánscrito mârga, «Vía» (en el sentido más alto), de la raíz mrg «rastrear». AKCMeta: ¿«Sócrates Es Viejo» Implica que «Sócrates Es»?
Esto es válido tanto para el alma como para el cuerpo. AKCMeta: EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE
Toda nuestra tradición afirma por todas partes que «hay dos en nosotros»; las «almas» mortal e inmortal platónicas, los nefesh (nafs) y ruah (ruh) hebreos e islámicos, el «alma» y el «Alma del alma» de Filón, el Faraón y su Ka egipcios, los Sabios Exterior e Interior chinos, los Hombres Exterior e Interior, la Psique y el Pneuma cristianos, y el «sí mismo» (âtman) y el «Sí mismo Inmortal del sí mismo» (asya amrta âtman, antah purusha) vedánticos — uno el alma, el sí mismo o la vida que Cristo nos pide que «odiemos» y «neguemos», si queremos seguirle, y el otro el alma o el sí mismo que puede salvarse. AKCMeta: EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE
tradición afirma por todas partes que «hay dos en nosotros»; las «almas» mortal e inmortal platónicas, los nefesh (nafs) y ruah (ruh) hebreos e islámicos, el «alma» y el «Alma del alma» de Filón, el Faraón y su Ka egipcios, los Sabios Exterior e Interior chinos, los Hombres Exterior e Interior, la Psique y el Pneuma cristianos, y el «sí mismo» (âtman) y el «Sí mismo Inmortal del sí mismo» (asya amrta âtman, antah purusha) vedánticos — uno el alma, el sí mismo o la vida que Cristo nos pide que «odiemos» y «neguemos», si queremos seguirle, y el otro el alma o el sí mismo que puede salvarse. AKCMeta: EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE
Así pues, en las mismas palabras del Maestro Eckhart, «el alma debe entregarse a la muerte». ¿ AKCMeta: EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE